En ese entonces trabajaba en una Escuela que se había hecho muy de abajo y que luego, por diferentes motivos, se desintegro.

Pero es allí donde crecí, aprendí y donde cree la otra pata que le faltaba a este tipo de cursos: La gestión de emprendimientos. Básico para poder darle una salida laboral a cada alumna que tomaba cursos con nosotras.

Y básico, en esa época, donde el emprendedurismo estaba siendo una opción muy concreta para generar nuevos ingresos en los hogares.

Realizar una cartera de principio a fin en un curso. Sin tener que tercerizar ninguna parte de la confección. Era y sigue siendo espectacular! Porque de esta manera se puede reducir mucho los costos de fabricación y dar inicio a un emprendimiento que crezca de manera natural y exponencial.

En el año 2018 continué mi camino y de a poco fui formando mi propio equipo de trabajo. Hoy cuento con el apoyo incondicional de Julia. Una de mis primeras alumnas con quien comparto esta Labor-terapia, como le dice ella, y la creación del contenido de la escuela. Además es profe del horario de la tarde noche.

Y con Carla, con quien nos conocimos de manera casual y al toque se incorporó con su curso de Zapatos.